viernes, 30 de julio de 2010

Imsomnio

Trasnochando, si aunque nadie lo sepa, no duermo, me levanto a hurtadillas de la cama, cuando el mundo duerme, y salgo por la cocina, abro la puerta con cuidado, intentando no despertar al golem de la entrada.

Dejo la puerta arrimada para cuando tenga que volver.
Me acuesto en la tumbona y miro el cielo, esperando que pase algo, pero no pasa nada
una semana llevo así, esperando a que en el firmamento se vea lo que necesito saber.
pero no pasa nada.

Hoy volveré a escaparme en silencio de mi cuarto, convirtiendo este ritual en rutina, sintiendo el peso de la misma a la mañana cuando tengo que ir a trabajar, puesto que no, no duermo.

Varias estrellas fugaces pasan delante de mis ojos, y siempre les pido el mismo deseo.
¿Cual? no puedo decirlo, que si no no se cumplirá.

1 comentario:

  1. Esta entrada me inspiró tanta paz...
    que suerte que dispongas de la tumbona y espacio para escaparte por la noche de la cama y ponerte a ver las estrellas :)

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